Comprender el pasado y presente es fundamental en nuestro crecimiento profesional. Sin embargo, conocer el futuro nos ayuda a prepararnos ante los crecientes avances que componen los medios de comunicación.


Es justo ese presagio el que nos brinda una visión sabia y contundente. Nuestro blog les provee información actual para que se pongan a la vanguardia y entiendan tanto la teoría como la práctica de la comunicación. ¡Bienvenidos!

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Sistema Umwelt en propiedades diacrónicas

Las propiedades diacrónicas de un sistema, según el doctor José Luis Piñuel Raigada de la Universidad Complutense de Madrid, son “aquellas que remiten a los efectos o cambios producidos a lo largo de sucesiones temporales más largas”.

(Oprime aquí para ver el diagrama de las propiedades diacrónicas.)

A continuación, Presagio presenta un ejemplo del Sistema Umwelt, en sus propiedades diacrónicas, aplicado a una situación periodística:

SE: Sistema Ecológico
SC: Sistema Comunicación
SS: Sistema Social

En el ejemplo explicado arriba, las personas utilizan una huelga para llevar un mensaje.
En las propiedades diacrónicas, esto aplica al sistema de comunicación. (Foto / Grupo Presagio)

Presagio presenta el siguiente video en el que se ilustra nuestro ejemplo del Sistema Umwelt en propiedades diacrónicas. 


martes, 18 de septiembre de 2012

Sistema Umwelt dentro de la redacción y el periodismo

El Sistema Umwelt es el modelo más específico que explica el proceso de comunicación. Se caracteriza por su singularidad para responder a cualquier interrogante en torno a la comunicación, explicando así cada parte del mismo de la manera que se adapte a cualquier campo.

Dentro del periodismo y la redacción el Sistema Umwelt alberga una estrecha relación entre sí, puesto que para informar se necesitan las bases más correctas y exactas, las cuales se explican a fondo con este Sistema.

Sistema Umwelt dentro de la redacción y el periodismo.

sábado, 8 de septiembre de 2012

La comunicación por medio de modelos


Modelo de Riley & Riley

Este modelo fue presentado por el matrimonio de John y Matilda Riley en el 1959.  Ambos plantean que tanto el comunicador como receptor pertenecen a diferentes grupos sociales, los cuales hay que tener en cuenta a la hora de emitir un mensaje.  Los dos se pueden dejar influenciar por su entorno, el cual se puede dividir en clase social, religión, nacionalidad, entre otros. Por tal razón, no podemos asumir que el mensaje del emisor va a ser entendido de la misma manera por el receptor. Hay que considerar los diferentes entornos.

En cuanto al periodismo, el modelo de Riley y Riley se ajusta a los perfiles de diferentes periódicos, que buscan llegar  a distintos sectores de la sociedad. Por ejemplo, en Puerto Rico, el diario Primera Hora es hecho con un público joven en mente, por lo que sus artículos y hasta publicidad va dirigida a ese entorno.  Mientras, El Nuevo Día busca una audiencia más madura y educada. Un artículo escrito al estilo de Primera Hora no tendría mucho sentido publicado en El Nuevo Día.  Lo mismo se puede decir a nivel internacional con, por ejemplo, la cadena deportiva ESPN, que busca llegar a personas con conocimiento deportivo.

Como periodistas, siempre hay que tener pendiente el tipo de audiencia al que le escribimos. No tan solo por la manera que se construyen las notas o nos expresamos en palabras, sino los temas que son de relevancia para la sociedad en la que vivimos.  El modelo de Riley & Riley también establece un elemento básico en el periodismo moderno y en el periodismo digital: la retroalimentación.  El receptor también funciona como comunicador, ya que devuelve un mensaje influenciado por su entorno social.  Comunicador y receptor son parte de un gran sistema social, en el cual intercambian información. Hoy día, eso es posible entre periodista y audiencia gracias a herramientas como la Internet y las redes sociales.  



Modelo de Laswell

El modelo de comunicación creado por Harold Laswell es esencial para todo aquel que estudie Redacción para los Medios. Ya que esta concentración está dirigida a todos aquellos que deseen mejorar sus destrezas como periodista, el modelo Laswell tiene una lección muy importante. El diagrama diseñado por este aficionado de la política, es uno muy sencillo, pero está esquematizado para el oficio de redactor. El modelo expresa la siguiente secuencia: quién, dice qué, en qué medio (canal), a quién, y con qué efecto. Obviamente, este modelo deja fuera variantes tales como el ruido, y la retroalimentación, además de todas las experiencias y trasfondos que alteran la comunicación.




No obstante, contiene unos elementos que el buen redactor siempre debe considerar, no importa cuál sea el propósito de su escrito. Para comenzar hay que considerar que, como emisores, tenemos un objetivo específico al redactar. Es entonces cuando nos referimos al qué de nuestro escrito, el mensaje que deseamos transmitir. El canal, dependiendo qué medio para las masas estamos utilizando, dicta el estilo de la redacción. Más adelante, debemos reflexionar sobre el receptor y el efecto que el escrito tenga sobre estos. Es importante discernir a quiénes les puede interesar nuestro escrito y a quiénes no, y si logramos nuestro propósito al elaborarlo. Ya sea entretener, informar, o analizar, queremos aprender si el lector captó nuestro mensaje, y cómo responde a él. Esto se puede hacer mediante muchas gestiones que el público hace, como llamadas, correos electrónicos, cartas, y publicaciones en las redes sociales, dependiendo el caso.




Modelo de McLuhan

Herbet Marshall McLuhan

Si bien es conocido el modelo de comunicación diseñado por Herbert Marshall McLuhan es sin duda alguna por su célebre frase “El medio es el mensaje”. McLuhan se atrevió a desafiar a los pensadores, críticos y expertos de su época afirmando así que son los propios medios los que influyen en el comportamiento, contrario a lo que todos pensaban que era el contenido. Sin embargo, este modelo fue sustentado de un sinnúmero de maneras, ofreciéndole así el beneficio de la duda y en la mayoría de los casos dándolo por cierto. McLuhan explicó que la invención y desarrollo del ferrocarril impulsó la economía y el progreso social de muchas ciudades, independientemente de lo que éste modo de transporte cargaba. Fue así como logró convencer que el medio, en cierto modo, tiene más importancia que el mensaje o contenido.

En la época actual, cuando la mayoría de las civilizaciones son movidas por medio de las tecnologías, se puede decir que McLuhan no se equivocó. El campo del periodismo cada vez emplea más el uso del internet y las redes sociales. Reflejo total de lo imprescindible que son estos medios para comunicarnos. Entonces, ¿qué importa lo qué queramos decir si no se hace por la vía correcta? Para el periodismo, informar por vías erróneas sería el traspié más drástico.

En tiempos cuando no existía la electricidad la teoría que formuló McLuhan hubiese sido un fiasco. ¿Quién iba a pensar que en el 2012 esto sería tan cierto y real? Evidentemente el medio es tan importante como el mensaje que se quiere transmitir. Fue así como desde un antepasado se valorizó el actual cambio cultural que estructuran la sociedad y su entorno tecnológico.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Periodismo y censura cultural



El lenguaje sirve como instrumento primordial para lograr un proceso efectivo de comunicación. Sin los significados guardados dentro de cada palabra de los idioma, no se podría enviar un mensaje. O al tratar de emitir uno, no se podría decodificar el significado de lo que se trató de decir. El periodista debe tener buenas destrezas en cómo maneja el uso del lenguaje, y en desarrollar interacciones comunicativas. Ser tímido o no saber llevar un buen hilo de conversación puede ser perjudicial para el periodista y para el periodismo en sí, ya que no se logra obtener la información que el público merece conocer.

Lamentablemente, los periodistas en formación de este país no están siendo preparados en ninguno de los aspectos ya mencionados. No saben cómo redactar o informar de tal manera que el periodismo se vea balanceado (y no objetivo, o al contrario, parcializado). Tampoco son entrenados ni se les ofrece la experiencia de buscar el reportaje por las calles, para también identificar el entrevistado, y sacar de este la noticia.

Tal y como ha ido proliferando tan apresuradamente las tecnologías en el mundo, Puerto Rico ha sido parte de este desarrollo. Sin embargo, para los medios de comunicación esto ha sido un avance peligroso que atenta contra el impulso cultural. Para que esta se diversifique y, sobre todo, se consolide, es necesario que sea libre. No obstante, la comunicación en Puerto Rico ha pasado a ser una más que no se compone de reglas, sino de censuras. Tristemente, esta privatización viene de parte de muchos de los puertorriqueños que ponen por delante otras programaciones, producciones o medios de los que se producen aquí.

Las excusas son infinitas: que si es aburrido o de poca calidad, que los personajes son vulgares y las historias de doble sentido, lo cual no va muy lejos de aquello que prefieren de otros países. Este sistema de rechazo y predilección es, sin duda alguna, la causa principal de la pobreza cultural que nos arropa. Evidentemente, los medios de comunicación de la Isla reflejan, en cierto y gran modo, la cultura puertorriqueña, la cual si no toma organización en cuanto a sus forjadores, fácilmente podría pasar a ser una invisible y olvidada. Por ende, es importante conocer y entender el orden que pondría en vigencia la cultura de Puerto Rico, en términos de medios y comunicación social.

La Isla está repleta de talento e
individuos llenos de ganas de aportar a la cultura del país a través de los medios de comunicación.  Los actores de la Isla, a quienes en el ámbito social se les dicen que “se morirán de hambre” en el mundo laboral,  merecen un espacio en los medios de comunicación del país. El taller existe, solo debemos depender cada vez menos de los llamados “productos enlatados”, los cuales ya, lamentablemente, son parte de la naturaleza de nuestros medios.  Está de parte de la audiencia exigir un cambio, dar sus expresiones en cuanto al tema.  Después de todo, los medios responden a las necesidades de su audiencia.